"Aborrezco en general al llamado cine documental por su tendencia a convertirse en una manifestación de autoridad; lo contrario a la dialéctica del diálogo cómplice con el espectador, abierto y crítico". Palabras de Basilio Martín Patino que ilustran porqué este documental resalta la inteligencia del espectador al plantearle una visión irónica de la Imperial España de Poca Monta, avivada por aquel dictador que así es introducido en la pieza: "hubo una vez un hombre enviado por Dios para salvar a España". El franquismo y su alianza entre el altar y la guerra quedan ironizados con la música popular como fondo, acento que articula el guión del documental para abrir sus sentidos.